Gracias a la tokenización podemos digitalizar una tarjeta de pago tangible y tenerla disponible en múltiples medios de pago digitales independientes a través del uso de tokens.
Esto quiere decir, que la misma tarjeta de pago puede tener tantos tokens como dispositivos habilitados (teléfonos inteligentes y wearables) y billeteras tenga el usuario final.
En el caso de tener que suspender o eliminarse un tokens en específico, se puede proceder sin afectar ningún otro token utilizado; debido a que son autónomos, simplificando así la gestión del ciclo de vida.